Nuestro socio Raúl Arrieta participó como invitado comentado el Proyecto de Reforma a la Ley de Documentos y Firma Electrónica, en el último número del conversatorio legislativo de la Universidad Católica.
En el Raúl considera que si bien el proyecto de Ley apunta a facilitar la adopción de firmas electrónicas avanzadas, presenta varios desafíos.
Uno de los puntos más críticos sería el diagnóstico incorrecto sobre las causas del limitado uso de la firma electrónica avanzada en Chile. El proyecto asume que los problemas se derivan principalmente de la falta de institucionalidad y de ajustes normativos menores. Sin embargo, no reconoce problemas más profundos y sistémicos, por ejemplo, la falta de educación y capacitación en el uso de tecnologías digitales, la desconfianza en la seguridad de los sistemas electrónicos y la resistencia al cambio en sectores conservadores de la economía y la sociedad.
Por otro lado, el enfoque del proyecto podría generar más problemas que soluciones ya que corre el riesgo de introducir una rigidez innecesaria en el marco normativo, lo que podría limitar la flexibilidad necesaria para adaptarse a futuras innovaciones tecnológicas, algo que es esencial en un campo tan dinámico como el de la tecnología digital. La solución no radica en llevar todos estos aspectos a la ley, sino en permitir un desarrollo flexible a través de normas técnicas y la interpretación de la ley, de esa forma Chile se mantendría a la vanguardia en mecanismos de identidad y suscripción documental electrónica.
Sumado a lo anterior, preocupa la falta de actualidad del proyecto. Desde que se comenzó la tramitación de la ley, han pasado más de 10 años, lo que ha provocado que el proyecto ya no refleje adecuadamente los desafíos contemporáneos en la regulación de la firma electrónica, por lo que de no actualizarse, es probable que el proyecto no logre cumplir con los objetivos que se propone.
Finalmente, Raúl recomienda dividir el proyecto en dos partes diferenciadas: una enfocada en la modificación de la Ley 19.799 y otra en las reformas al Código de Procedimiento Civil y la Ley de Letra de Cambio y Pagaré lo que permitiría un tratamiento más preciso de cada área, maximizando el impacto positivo y mitigando los riesgos asociados a errores técnicos y de obsolescencia tecnológica. Además, aceleraría el desarrollo comercial y financiero en el país, al permitir que cada sector avance a un ritmo adecuado a sus necesidades específicas.
Este enfoque integral garantizará que Chile no solo mantenga su competitividad en el ámbito digital, sino que también se convierta en un líder en la adopción de tecnologías avanzadas.
Fuente: https://reformasalajusticia.uc.cl/